!Feliz cumple, Ginebra!

Un pedacito de ti, de tu diminuto ser

Inunda las entrañas

Se alimenta de ti y tú, mucho más, de él

Criatura indefensa

Que te despierta los cinco sentidos

Desde el momento que aparece en tu vida

Después, le ves nacer

Nace de ti, del amor, de la vida, de la pasión

Ese pedacito de ti viene al mundo y es

Cuando realmente empieza tu revolución

Maternidad (Poema extraído de mi primer libro: Unas palabras para ti )

Ginebra  nació el dos de septiembre de 2005, era diminuta ( dos kilos y medio de ternura). Nunca imaginé que aquel día, mi capacidad de querer, de proteger y de adquirir un compromiso con una personita fuera tan "brutal". A pesar de lo que nos cuentan y de lo que nos imaginamos, nada como experimentar ese momento lleno también, porque no decirlo, de un vértigo indescriptible.

Ese ser pequeñito se fue convirtiendo en niña, sus primeros dientes, sonrisas, llantos, pasos atolondrados, palabras, primeras lecturas... todo eso pasa y  después llega el instante de la vida en la que ese niño se disfraza de adulto, se llama adolescencia y es complicada pero ahí estábamos juntas; hablando de chicos, saliendo de compras, paseando al perro, planeando infinidad de aventuras, llorando y riendo juntas, los sabores y sinsabores de la vida. Hemos visto pasar el tiempo y hoy estamos en el año 23 en el que ese bebé cumple la mayoría de edad... 

Ginebra, ¡agarra la vida, te esta esperando! y sobre todo, hagas lo que hagas, ¡se feliz!

Hoy quiero agradecerte infinitamente a ti y a la vida el ser tu madre, el haber compartido tantos momentos contigo y los que nos quedan... 

Aquel tórrido dos de septiembre mi vida dio un giro de ciento ochenta grados y cambió para siempre...

¡FELIZ CUMPLEAÑOS, GINE!