"Back to reality"

08.09.2022

Pues aquí estamos, amigos, de nuevo, ya en la vorágine de la vuelta al cole. El reloj se ha vuelto a poner en marcha. Y parece que el milagro de agosto queda muy lejos, aunque haya pasado apenas una semana.

Hay una serie de palabras machaconas que resuenan en mi cabeza constantemente desde hace 8 días: inflación,  aumento, subida, abundancia, exceso, alza, especulación, desvalorización, etcétera. Parece que el otoño va a ser "calentito" dicen los expertos. Yo diría que más bien frío, debido a la falta de gas y al encarecimiento de la energía eléctrica. Además, no se nos olvide el anuncio de hoy de la subida de los tipos de interés, que conlleva irremediablemente a que las temidas hipotecas se pongan "por las nubes". Todo esto aderezado por el ascenso imparable de los precios de la gasolina, los productos alimenticios y sanitarios. Finalmente para alegrar este cocktail un poco más, seguimos perdiendo luz diariamente hasta que anochezca prácticamente después de comer.  ¡¡¡¡¡¡AHHHHHHHHH!!!!

Ni mucho menos, quiero sumarme a la locura colectiva de lo "horrible" que nos va a ir a todos en unos días. Tan solo quiero hacer un parón para respirar un poco en esta espiral de malas noticias.

Mi humilde consejo es que cerremos los ojos y nos sumerjamos en el agua, nos tumbemos en la toalla a dejarnos mimar por el sol, nos echemos una siesta al lado del rayo de luz tibio que entra por la ventana, incluso con la persiana bajada de par en par. 

Rememoremos los días largos y las noches estrelladas con olor a piña colada. Los amores de verano, los abanicos que endulzan los calores insoportables que a veces se echan de menos, las chanclas, la piel morena, la música a tope, los aviones, barcos, trenes, carreteras. En definitiva, ese oasis que nos hace olvidarnos por un tiempo de "la cruda realidad".

Yo me quedo escuchando una vez más la alborozada, alegre e inspiradora canción "Tacones rojos" de Sebastián Yatra. Y ya veremos como afronto el otoño.