La magia de Agosto en Madrid

31.07.2022

Es el mes de vacaciones por excelencia. A las 24:00 horas, a una gran mayoría se nos paran los relojes. Quizás sea el momento mas anhelado del año. Ese instante nos mantiene activos once meses al año porque sabemos que después de la tormenta, llega la calma. Y eso me transmite Agosto, calma...

Mes del descanso, del sosiego, del abandono invencible al placer de los sentidos, de la grata pereza, de las nuevas oportunidades, de la vida a cámara lenta, del bullicio en las playas y el silencio en las grandes ciudades. Todo lo que pasa  es mágico, simplemente porque tenemos tiempo para saborearlo.

Casi siempre me encuentro en Madrid para recibir a este mes seductor y misterioso. Ya los días anteriores, el final del otro mes estival por antonomasia, esta gran urbe despierta vacía, parece que haya explotado una bomba nuclear o que la gente este confinada, pero no, es el milagro de Agosto. 

La gran ciudad se va vaciando durante estos días. Los que nos quedamos aquí,  tenemos la oportunidad de experimentar ese fenómeno extraordinario anual donde algunos ponemos a trabajar el imaginario.

Ese Madrid solitario donde pasan cosas inesperadas. Es el momento de reencontrarnos con amigos o quizás, amantes, al lado de un mojito nocturno en las noches dulzonas de verano donde se está hasta las "tantas" porque no hay prisa, porque si se trabaja, se hace a otro ritmo, ya que no hay "nadie" en la oficina. Y a través de estas charlas espurias y a la vez intensas, nos regalamos el reconectar con nosotros mismos.

Ese Madrid solitario donde somos los primeros y casi los únicos en meternos en el agua pulcra y fresca de la piscina.

Ese Madrid solitario donde el silencio es el rey. 

Ese Madrid solitario donde sacas al perro de noche y tienes miedo de la nada.

Ese Madrid solitario donde también existen noches de luna llena.

En unos días soy una de tantas que abandona esta ciudad, una vez al año fantasmagórica, irreal e irreconocible. Deja de ser intensa, para serlo aún más, si cabe. Pero vuelvo pronto. Cojo energía para poder seguir empapándome de la luminosa aureola de hechizo que emana Madrid y que en este mes tórrido se transforma en un babilónico cuento de verano.

Cada año espero impaciente que llegue el estío para volver a vivir la "magia de Agosto"...